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Mostrando entradas de septiembre, 2023

CUIDAR A LOS QUE CUIDAN

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  Amaneció resfriada otra vez. Pobre mi mamá, le pasa cada vez más seguido, lo que se pone nerviosa seguro. Es común verla con alguna remera vieja que usa como pañuelo cuando los mocos cuelgan sin cesar de su nariz. A veces no está tan mal, y ahí usa servilletas de papel. Aprendí a darme cuenta de tanto verla así, dos por tres, llorando a moco tendido, aunque ella diga que es alergia. A mi me dejan pensando esos ojos rojos, irritadísimos como si se los hubiera refregado con una lija y pienso que en realidad alguna tristeza debe tener que la hace ponerse así. Mi maestra de 5° nos dijo que la gente grande muchas veces está cansada y preocupada, pero no puede quejarse como nosotros, que hacemos cara de fastidio y nos dejan en paz, y hasta capaz te compran algún dulce para consolarte.  A los grandes no los consuela nadie, porque todos tienen sus propios problemas y mal podrían encima ocuparse de los ajenos. Me dejó pensativa lo que dijo la seño, debe ser duro hacer tantas cosas y que enc

El derrumbe

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       La noche recién comenzaba, fresca y joven, burlando la temperatura típica de la época invernal, si  fraccionamos el año en estaciones. Llenó la bolsa de agua caliente por costumbre más que por frío; no podía dormir sin ella desde que comenzaran esos espasmos que desestabilizaban el cuerpo, temblores cíclicos que sobrevenían sin previo aviso, adueñándose de la materialidad que no podía más que soportar estoicamente las heladas agujas hundiéndose en su piel. Si bien era un mal viejo que la acompañaba desde su infancia, se empecinaba en ramalazos furiosos en algunos momentos puntuales, que de seguro tendrían que ver con alguna situación estresante. No pasó demasiado hasta que se levantó de la cama para   buscar en el estante del botiquín el repelente para mosquitos. Por lo general se dormía rápido, salvo que alguna preocupación la aquejara y, en esas circunstancias, podía demorar un poco más en conciliar el sueño, sin llegar jamás al extremo del insomnio, lo cual agradecía cada vez